El pleno del Congreso de Perú aprobó este jueves, con 54 votos a favor, 2 en contra y 14 abstenciones, una moción que reitera la declaración de persona non grata contra el presidente de Colombia, Gustavo Petro, al considerar que sus declaraciones “desconocen y atentan contra la soberanía nacional” tras reclamar el territorio de la isla amazónica de Santa Rosa de Loreto.

La medida, que ya había sido adoptada por primera vez en 2023, solicita al Ministerio de Relaciones Exteriores transmitir la decisión al Gobierno colombiano y a la comunidad internacional mediante una nota diplomática.

La controversia se centra en el distrito de Santa Rosa de Loreto, una isla ubicada en el Amazonas. Lima sostiene que el territorio hace parte de la isla Chinería y que su soberanía está garantizada por el Tratado de 1922 y ratificada en 1929. En contraste, Bogotá argumenta que la isla surgió después de la firma de ese tratado y, por tanto, no estaría cubierta por el Protocolo de Río de Janeiro de 1934, que definió los límites bilaterales.

En las últimas semanas, la tensión escaló con la colocación de una bandera colombiana en el lugar, el sobrevuelo de un avión militar y la detención de dos topógrafos colombianos. La presidenta Dina Boluarte viajó a Santa Rosa y advirtió que “no se cederá ni un centímetro de territorio”.

Reacciones y diplomacia en curso

El debate en el Parlamento peruano estuvo marcado por llamados a defender la soberanía. El congresista Jorge Montoya Manrique afirmó que “la diplomacia es importante, pero en estos casos las decisiones tienen que ser claras y directas”.

Mientras tanto, en Bogotá, los cancilleres de Colombia, Rosa Yolanda Villavicencio, y de Perú, Elmer Schialer, se reunieron en el marco de la V Cumbre de Países Amazónicos. Según la Cancillería colombiana, el encuentro se desarrolló en un ambiente de “cordialidad y respeto” y concluyó con el anuncio de la XIV Reunión Ordinaria de la Comisión Mixta Permanente de Inspección de la Frontera (Comperif), programada para el 11 y 12 de septiembre en Lima.

Ambos gobiernos ratificaron su intención de mantener el diálogo y fortalecer la cooperación en asuntos fronterizos, garantizar la navegabilidad del río Amazonas y atender las necesidades de las comunidades que habitan en la zona limítrofe.