En medio del XX Conversatorio de la Jurisdicción Constitucional, el presidente Gustavo Petro sostuvo que detrás del asesinato del senador Miguel Uribe Turbay podrían estar intereses ligados al negocio de las esmeraldas y a lo que denomina la “junta mundial del narcotráfico”, con sede en Dubái.

“Es probable —la Fiscalía nos debe decir— que el asesino del senador Uribe Turbay está ahí, por un negocio de esmeraldas, pero lo dejo porque no es mi papel. La única manera de sobrevivir en Colombia es saber quién puede matarte antes de que te maten”, afirmó el mandatario en su intervención.

La hipótesis presidencial coincide con una versión expuesta por el jefe del ELN, Eliécer Erlinton Chamorro, alias “Antonio García”, quien en un artículo publicado en un medio rebelde sugirió que los vínculos de Uribe Sierra con esmeralderos habrían puesto en riesgo la vida de su hijo.

El fantasma de la “junta del narcotráfico”

Petro aseguró que esa red estaría encabezada por Julio Lozano Pirateque, exnarcotraficante y único sobreviviente del grupo conocido como “La Junta Directiva” o “Cartel del Dorado”, activo a comienzos de los 2000. Según el mandatario, esa estructura se habría reactivado y operaría desde Dubái.

Hace apenas dos días, agentes de la Dirección Nacional de Inteligencia se reunieron con Lozano en Dubái, quien buscó aclarar que “no quiere matar” al presidente.

Sin embargo, tanto la Fiscalía como la Policía aseguran no tener certeza de la existencia de dicha organización.

Para la Fiscalía, la principal hipótesis apunta a que el magnicidio fue ordenado por disidencias de la Segunda Marquetalia. Hasta ahora hay seis capturados, incluido el menor que disparó al senador. Los investigadores trabajan para identificar a los intermediarios que habrían conectado a la banda ejecutora con los autores intelectuales.