El presidente Gustavo Petro aceptó, mediante el decreto 0922 de 2025, la renuncia de Alfredo Saade a la jefatura de despacho de la Presidencia, luego de que la Procuraduría lo suspendiera por tres meses en medio de la investigación disciplinaria por el caso de los pasaportes.

Saade, autodenominado pastor y cercano al presidente, permaneció mes y medio en el cargo antes de verse forzado a dimitir. El Ministerio Público lo señaló por presunta extralimitación de funciones al intervenir directamente en la licitación de pasaportes y dar órdenes para acelerar la participación de la Imprenta Nacional en el nuevo modelo.

Aunque Petro había movido su hoja de vida para designarlo como embajador en Brasil, el propio Saade confirmó que no aceptó el ofrecimiento. La legación diplomática permanece vacante, incluso en medio de la Cumbre Amazónica en Bogotá, a la que asistirá el presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva.

Encargo en Palacio

En reemplazo de Saade fue nombrado en encargo José Raúl Moreno, filósofo de la Universidad Nacional con maestría en creación literaria, asesor del Dapre desde febrero y hombre de confianza del mandatario. Moreno ha acompañado a Petro durante buena parte de su carrera política, desde su paso por el Congreso hasta su alcaldía en Bogotá.

Choque con Benedetti

La renuncia no se dio en silencio. Saade acusó al ministro del Interior, Armando Benedetti, de haber instigado la sanción en su contra. “Tú sabes bien cómo la cocinaste en cada visita que hacía el procurador a Casa de Nariño. Fui incómodo para Laura, para ti y para los que tienen secuestrado al presidente”, escribió en sus redes sociales.

Benedetti respondió con un mensaje directo: “Nada tengo que ver con tu salida o la sanción de la Procuraduría. Nunca quise que te fueras”.

Mientras Saade enfrenta el proceso disciplinario, la Procuraduría definirá si las actuaciones en el caso de pasaportes ameritan sanciones más severas que puedan inhabilitarlo para ejercer cargos públicos. En el Gobierno, por ahora, su salida abre un nuevo capítulo de tensiones en la cúpula de la Casa de Nariño.