En una entrevista para el pódcast Sid and Friends in the Morning, el secretario de Estado de EE. UU., Marco Rubio, expresó su inquietud por la gestión del presidente Gustavo Petro y la situación de seguridad en Colombia, especialmente tras el asesinato del senador y precandidato Miguel Uribe Turbay.

Rubio calificó al mandatario colombiano como “bastante errático en sus decisiones y en algunas de las cosas que está haciendo”, cuestionando su coherencia y su estilo de gobernar. “Estamos muy preocupados por Colombia (…) este tipo Petro ha sido bastante errático…”, afirmó.

La crítica fue amplia, Rubio advirtió que espera que las instituciones colombianas —los tribunales, el Congreso, las Fuerzas Armadas— “no estén a favor de este plan de juego que se está llevando a cabo ahora mismo”, en clara alusión a su percepción de una creciente tendencia autoritaria.

Al referirse al asesinato de Miguel Uribe, Rubio evocó la fragilidad histórica del Estado colombiano. “La gente olvida que a principios de los 90 Colombia era básicamente un Estado fallido… solo pensar que podría retroceder debido a la violencia política o del narcotráfico es simplemente desgarrador”, advirtió.

Según él, la combinación de actos violentos y una conducción política incierta podría revertir los avances del país. Rubio finalizó afirmando que, aunque Colombia fue un aliado fuerte de EE. UU., se ha perdido terreno en los últimos tres años y espera que el país retome su curso.