El Centro Democrático reaccionó con firmeza a las declaraciones de Daniel Quintero, precandidato presidencial del Pacto Histórico, quien afirmó que el asesinato del senador Miguel Uribe Turbay fue responsabilidad de sectores de derecha en Colombia. A través de sus redes sociales, Quintero aseguró que “la narco derecha golpista” y “su propia ala política” estuvieron detrás del crimen, generando una amplia polémica nacional.
Desde el uribismo, varios dirigentes rechazaron lo dicho por el exalcalde de Medellín. Sebastián López, presidente del Concejo de Medellín y vocero del Centro Democrático, acusó a Quintero de “utilizar la tragedia de Miguel Uribe para posicionarse políticamente”. Según López, el precandidato estaría “desinformando al país” con el fin de ganarse la candidatura del petrismo.
López también cuestionó que Quintero culpe a la extrema derecha de querer desestabilizar al presidente Gustavo Petro. “Este señor no tiene límites ni escrúpulos para usar el dolor de la familia Uribe”, manifestó, advirtiendo que el Centro Democrático confrontará estas afirmaciones en cada espacio público donde el exalcalde busque apoyo electoral.
Por su parte, el representante a la Cámara Andrés Forero calificó las palabras de Quintero como “acusaciones temerarias” y una “estrategia para subir en las encuestas”. El congresista consideró que el exalcalde está haciendo campaña “en hombros nuestros” y afirmó que, ante este tipo de señalamientos, se aplica el dicho popular: “a palabras necias, oídos sordos”.
En Bogotá, el concejal Papo Amín también reaccionó en su cuenta de X, pidiéndole a Quintero que respete el dolor ajeno y calificando sus palabras como “miserables”. En la misma línea, el exsenador Ernesto Macías sostuvo que estas acusaciones podrían estar intentando “proteger a los verdaderos responsables” del crimen.
El Centro Democrático reiteró su exigencia a las autoridades para que se esclarezca quiénes son los autores intelectuales del asesinato de Miguel Uribe. La colectividad insistió en que el país merece respuestas concretas y rápidas, y que no se desvíe la atención con acusaciones sin sustento que profundicen la división política.







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