En un acto solemne, el procurador general Gregorio Eljach Pacheco hizo un llamado al presidente Gustavo Petro y a todos los sectores políticos a lograr un consenso nacional por la vida. Esto, tras el asesinato del senador Miguel Uribe Turbay, quien falleció este lunes después de permanecer más de dos meses hospitalizado por el atentado que sufrió el 7 de junio en Bogotá.

La ceremonia tuvo lugar en la plazoleta de la Procuraduría General de la Nación. Allí, funcionarios, familiares y ciudadanos rindieron homenaje al legislador con un minuto de silencio, globos blancos y una vela encendida como símbolo de paz y unidad. El procurador, visiblemente conmovido, recordó haber compartido trabajo legislativo con Uribe y destacó su compromiso con Colombia.

Durante su intervención, Eljach pidió “decretar la paz en los corazones” de los colombianos, evitando que la violencia por motivos políticos o electorales siga arrebatando vidas. “Hoy nos duele profundamente despedir a un hombre que creía en el diálogo, en la democracia y en la defensa de las instituciones”, expresó ante un público que escuchaba en silencio.

El funcionario evocó la memoria de figuras como Jorge Eliécer Gaitán, Luis Carlos Galán, Carlos Pizarro, Jaime Pardo Leal y Bernardo Jaramillo, todos asesinados en medio de la violencia política. Señaló que esta generación tiene la responsabilidad histórica de impedir que se repitan estos episodios que han marcado la historia del país con sangre.

“El deber de nosotros es evitar que nuestros hijos y nietos vivan lo que a nosotros nos tocó vivir. No podemos permitir que el odio siga determinando el destino de Colombia”, manifestó Eljach. El procurador insistió en que es momento de un acuerdo nacional que priorice la vida sobre cualquier interés político.

Con un tono firme, rechazó los hechos violentos contra figuras públicas y líderes sociales. “Basta ya del miedo, de la angustia, de la zozobra, del sufrimiento y de la muerte. Consenso en defensa de la vida”, afirmó. El acto culminó con un nuevo minuto de silencio y un llamado a frenar “este desenfreno que solo deja odio y dolor” en el país.