“De los peores lugares del mundo”: Donald Trump habló sobre Bogotá

El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, declaró que Washington D.C. enfrenta una “emergencia de seguridad pública” y que su gobierno tomará el control de la Policía Metropolitana de la ciudad. El anuncio se hizo tras citar cifras de homicidios que, según él, ubican a la capital estadounidense con una tasa superior a la de Bogotá y otras ciudades tradicionalmente asociadas con altos niveles de violencia.

La decisión de Trump se ampara en la sección 740 de la Home Rule Act, que permite al gobierno federal asumir temporalmente la dirección de la fuerza policial en situaciones críticas. Además, ordenó el despliegue de 800 miembros de la Guardia Nacional para reforzar las labores de patrullaje y control en las zonas con mayores índices de criminalidad.

En sus declaraciones, el mandatario comparó la tasa de homicidios de Washington, de 27,54 por cada 100.000 habitantes, con la de Bogotá, que registra 15,1. También mencionó que supera a ciudades como Ciudad de México, Lima, Ottawa, París y La Habana, buscando resaltar el contraste y justificar la necesidad de una intervención inmediata.

Trump afirmó que esta operación, bautizada como Día de la Liberación, tiene el objetivo de “limpiar muy rápido” las calles de Washington y restaurar la seguridad para sus residentes. Según explicó, la medida se concentrará en barrios donde las cifras de homicidios y delitos violentos se han disparado en los últimos meses.

La intervención estará encabezada por la fiscal general Pam Bondi, quien asumirá la coordinación de la estrategia de seguridad. Por su parte, el director de la DEA, Terry Cole, fue designado como comisario interino de la Policía Metropolitana, con la instrucción de implementar operativos de alto impacto contra el crimen organizado.

En el caso de Bogotá, las autoridades reportaron un incremento del 10% en homicidios entre enero y mayo de 2025, con un total de 521 casos. El Concejo Distrital señala que este aumento está ligado a disputas entre bandas, ajustes de cuentas y un repunte de la violencia callejera en varias localidades, lo que mantiene la preocupación en materia de seguridad.

Aunque las comparaciones de Trump generaron controversia, el presidente defendió su postura señalando que “no se trata de atacar ciudades extranjeras, sino de mostrar la gravedad de lo que ocurre en la capital estadounidense”. Sin embargo, analistas consideran que estas referencias pueden tener un impacto en la percepción internacional de las urbes mencionadas.

Fuentes en Washington indicaron que la intervención podría extenderse a otros estados gobernados por demócratas si los índices de criminalidad no muestran una mejora significativa. Trump no descartó, incluso, recurrir a fuerzas militares en caso de que las medidas actuales no logren los resultados esperados en las próximas semanas.

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