El presidente Gustavo Petro reveló que su Gobierno inició diálogos con el Clan del Golfo, también llamado Ejército Gaitanista, en territorio extranjero. El anuncio lo hizo desde Tierralta, Córdoba, durante la entrega de 6.500 hectáreas de tierra en el marco de la Reforma Agraria.

“Le quiero informar, alcalde, y a la población, que hemos iniciado conversaciones fuera de Colombia con el autodenominado Ejército Gaitanista. He iniciado varias; yo no me canso de hablar. Me dicen que soy un poco pendejo, pero hemos incautado más cocaína que cualquier otro gobierno, todos los días. Estamos tratando de quitar las finanzas que alimentan la violencia en muchas regiones de Colombia”, afirmó el mandatario.

El jefe de Estado señaló que el avance de este proceso dependerá en gran medida de la aprobación en el Congreso del proyecto de ley de justicia restaurativa, radicado por el ministro de Justicia, Eduardo Montealegre.

Petro explicó que esa norma será determinante para establecer las condiciones jurídicas del eventual pacto con el Clan del Golfo. “La condición para hablar, la condición para hacer un trato, que tiene que ver con el mundo jurídico, por eso se llama sociojurídico, no depende tanto de mí. De mí depende lo social: la sociedad en el territorio, su riqueza alternativa. Pero lo jurídico es independiente del Gobierno”, sostuvo.

Según el presidente, la propuesta busca extender la justicia restaurativa a delitos graves, retomando debates de la época de la Ley de Justicia y Paz. “Verdad, justicia y reparación, que todavía se necesita, incluso de los paramilitares antiguos”, agregó.

El mandatario reiteró que el objetivo de los diálogos es “desnarcotizar” Colombia y construir paz. Aclaró que se prevé una zona de concentración, propósitos sociales en los territorios y acuerdos jurídicos con la Fiscalía y el poder judicial.

Petro insistió en que los antiguos y actuales líderes paramilitares deben aportar toda la verdad sobre sus crímenes y sobre las tierras que, según él, aún están en manos indebidas. “Se han quedado unas tierras enmochiladas, sea porque quedaron en manos de ellos o porque se las robaron los políticos. Entonces no quedaron en manos de las víctimas”, concluyó.

El Clan del Golfo es considerado por la Policía Nacional como una de las organizaciones criminales más peligrosas del país, con presencia en varios departamentos y vínculos con el narcotráfico internacional.