Las tensiones internas en el Pacto Histórico se intensifican a medida que se acerca la consulta interna que definirá el candidato oficial para las elecciones presidenciales de 2026. En el centro del conflicto aparece el exalcalde de Medellín, Daniel Quintero, cuyo nombre ha generado malestar en varios sectores de la coalición.
Recientemente, la precandidata Susana Muhamad expresó públicamente su rechazo a comentarios críticos hechos por Quintero, en un episodio que profundizó la división interna. En este contexto, el senador y aspirante Gustavo Bolívar lanzó una advertencia dirigida a las bases y militantes del Pacto Histórico, alertando sobre el riesgo de que el movimiento político que llevó a Gustavo Petro a la Presidencia sea capturado por “manos oportunistas”.
“Si no nos unimos, la coalición podría quedar en manos oportunistas. Ojalá no sea el oportunismo el que se quede con el Pacto Histórico. Este es un proyecto por el que mucha gente ha muerto, por el que otros han entregado su tiempo, su pudor e incluso su dinero”, señaló Bolívar, poniendo énfasis en la importancia de mantener la cohesión y los valores del proyecto político.
El enfrentamiento entre Bolívar y Quintero se ha vuelto público en varias ocasiones, especialmente en relación con la consulta interna prevista para el próximo 26 de octubre, donde competirán diferentes precandidatos para definir quién representará al Pacto Histórico en la consulta amplia del 19 de marzo de 2026, que incluirá a sectores progresistas y de centro izquierda.
Quintero, por su parte, ha defendido su participación y ha llamado a la unidad de la izquierda de cara a la próxima contienda electoral, insistiendo en que es fundamental que el movimiento se consolide alrededor del candidato que resulte elegido en las urnas. Sin embargo, una parte importante de la coalición cuestiona su origen y lo ve como una figura política que llegó al grupo con intereses más electorales que ideológicos.
Además, Bolívar ha solicitado a las directivas del Pacto Histórico y a la comisión de ética que definan si personas imputadas por procesos judiciales, como es el caso de Quintero en la investigación relacionada con Aguas Vivas, deberían estar habilitadas para participar en la selección del candidato presidencial.
La polémica se avivó aún más tras unas declaraciones recientes de Quintero, quien aseguró que Muhamad “no tiene carácter” para llegar a la Casa de Nariño, calificándola más como una figura que podría apoyar desde adentro la candidatura de otro aspirante. “Yo no la veo a ella haciendo una campaña a la Presidencia, sino ayudándole a otros internamente. Esto tiene que ser con carácter y yo no creo que uno pueda arreglar a un país que tiene tantos problemas con tanta falta de carácter”, afirmó.
Muhamad respondió rápidamente a través de sus redes sociales, reprochando que “insultar y minimizar a los demás no es sinónimo de carácter” y resaltando que “la convicción, perseverancia, empatía y solidaridad es lo que nos hace progresistas”.
Este choque evidencia la división creciente dentro del Pacto Histórico, que deberá resolver estas tensiones para mantener su liderazgo en la izquierda colombiana y enfrentar un proceso electoral que promete ser complejo y competitivo.







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