Un video revelado recientemente por la Fiscalía General de la Nación mostró cómo dos exfuncionarios de la Unidad Nacional para la Gestión del Riesgo de Desastres (UNGRD) intentaron sobornar a Sneyder Pinilla, uno de los testigos clave en el mayor escándalo de corrupción del actual gobierno.

El registro audiovisual, grabado de manera encubierta, expone a Luis Carlos Barreto, exsubdirector de la UNGRD, y al abogado Édgar Riveros ofreciendo miles de millones de pesos a cambio del silencio de Pinilla.

La grabación fue obtenida tras una denuncia formal hecha por el abogado defensor de Pinilla, Luis Gustavo Moreno, el 26 de julio de 2024. En coordinación con el Cuerpo Técnico de Investigación (CTI), se organizó una operación encubierta en una sala del Hotel DoubleTree by Hilton de Bogotá. Allí, usando micrófonos ocultos y una cámara dentro de un bafle, se documentó la reunión en la que Barreto y Riveros detallaban su propuesta.

Según lo captado en video, los exfuncionarios ofrecieron un 5 % de un contrato por cerca de 100.000 millones de pesos—unos 3.000 millones—para que Pinilla cambiara su testimonio ante la Fiscalía. Esos recursos estaban destinados a la construcción de pozos y plantas desalinizadoras en La Guajira, pero según los denunciantes, habrían sido utilizados para intentar encubrir la red de corrupción dentro de la UNGRD.

Riveros incluso apeló a su pasado, mencionando su presunta vinculación con el escándalo de parapolítica y su cercanía con el paramilitar alias ‘Jorge 40’, en un intento por ganarse la confianza de Pinilla. También se mencionó al exdirector de Función Pública, César Manrique, quien presuntamente habría recibido 3.000 millones de pesos como parte del esquema de sobornos y actualmente se encuentra prófugo.

Barreto y Riveros fueron capturados en septiembre de 2024. El primero accedió a colaborar con las autoridades a cambio de un principio de oportunidad, mientras que el segundo aceptó cargos y firmó un preacuerdo. La evidencia recopilada ha sido determinante para vincular a otros altos funcionarios y contratistas con el saqueo a la UNGRD, un caso que ha sacudido al Ejecutivo.

Ante esta situación, el abogado Luis Gustavo Moreno solicitó a la Fiscalía, la Unidad Nacional de Protección y la Defensoría del Pueblo que se refuercen las medidas de seguridad para él y su cliente. Señaló que la presión, las amenazas y los intentos de corrupción continúan, dado que Pinilla ha implicado a figuras clave del gobierno nacional.

“El silencio nunca será una opción. La verdad incomoda, pero silenciarla sería traicionar a la justicia”, afirmó Moreno.

En un comunicado público, el abogado reiteró su papel en la operación. “En el marco de mis funciones como defensor, y ante un contexto de intimidaciones, presiones e intentos de soborno para que mi defendido guardara silencio, participé activamente en una operación legal para documentar un acto ilícito dirigido a obstruir la justicia. Dicha actuación fue desarrollada en cumplimiento del deber ético y jurídico que me asiste como abogado defensor comprometido con la verdad”.

Este nuevo capítulo confirma que el caso UNGRD no solo representa uno de los mayores desfalcos a los recursos públicos, sino también un intento sistemático por evitar que la verdad salga a la luz.