Laura Sarabia, una de las funcionarias más cercanas al presidente Gustavo Petro, regresará al cuerpo diplomático colombiano como embajadora en el Reino Unido. El nombramiento, aún pendiente de beneplácito por parte del gobierno británico, se da apenas cuatro semanas después de su salida del Ministerio de Relaciones Exteriores.

Sarabia renunció a la Cancillería el 3 de julio, en medio de tensiones internas por el nuevo modelo de expedición de pasaportes. Mientras Petro insistía en que el proceso debía pasar a ser 100% público bajo la dirección de la Imprenta Nacional, Sarabia argumentó que era necesario extender el contrato vigente con la Unión Temporal Documentos de Viaje 2025 para evitar interrupciones en el servicio. Esa diferencia marcó su distanciamiento con el mandatario y precipitó su salida.

Sin embargo, la Casa de Nariño confirmó esta semana que el contrato actual se mantendrá hasta abril de 2026, lo que coincide con la hoja de ruta defendida por Sarabia. La exfuncionaria celebró la decisión, señalando que valida el plan técnico que lideró desde la Cancillería y que fue, según ella, desestimado injustamente.

Su retorno al Gobierno, ahora como embajadora en Londres, ratifica la confianza política que Petro mantiene en ella. Durante este mandato ha ocupado posiciones de alto nivel como jefa de Despacho, directora del Dapre y directora del Departamento de Prosperidad Social. Su perfil ha generado tanto respaldo como críticas por la velocidad con la que ha rotado en cargos clave.

La embajada ante el Reino Unido es una de las más estratégicas para la política exterior de Colombia. Desde allí, Sarabia tendrá el reto de recomponer relaciones bilaterales, promover inversiones y representar al país en un contexto internacional marcado por desafíos económicos y geopolíticos.

Laura Sarabia vuelve al centro del poder en un momento clave. Su regreso a un cargo de alta visibilidad refleja que, pese a las tensiones recientes, su influencia dentro del Gobierno sigue intacta.