El ministro del Interior, Armando Benedetti, defendió este jueves el decreto expedido por el Gobierno para implementar un modelo de salud preventiva, y desmintió que se trate de una maniobra para presionar al Congreso o sustituir la reforma estructural que actualmente se tramita en el Senado.
“El decreto no toca absolutamente nada de la naturaleza, la columna vertebral ni la idea principal de la reforma”, afirmó el funcionario en declaraciones a medios.
El Decreto 0858 de 2025, que plantea un enfoque basado en atención primaria y prevención, ha generado críticas por parte de sectores que lo consideran una reacción del Ejecutivo ante el revés político que sufrió esta semana, cuando la Comisión Séptima —encargada de tramitar la reforma a la salud— quedó bajo el control del senador liberal Miguel Ángel Pinto y no del Pacto Histórico. Frente a esa lectura, Benedetti fue enfático: “No se construyó en una tarde. Es el resultado de seis meses de trabajo y consultas con el país”.
El ministro también explicó que el decreto tendrá un periodo de implementación de seis meses, tiempo en el cual se continuará con su concertación con actores clave como las EPS y alcaldes. “Ahí está la prueba de que nadie está presionando nada, porque de aquí a seis meses ya estará aprobada la ley”, aseguró.
En cuanto a los señalamientos de que el decreto intenta reorganizar el sistema de salud sin pasar por el Congreso, Benedetti subrayó que las funciones estructurales del sistema solo pueden modificarse mediante una ley. Aseguró que el decreto respeta plenamente esa división de competencias, y que no hay ninguna duplicidad de vías. “Esto no es una jugada política, es una decisión para mejorar la atención en salud, especialmente en zonas donde hoy no hay cómo atender a los pacientes”, insistió.
Desde el Congreso, la reacción no se hizo esperar. Algunos sectores criticaron el decreto por “desdibujar” el papel de las EPS y contener lo que califican como “vicios de legalidad”.
La Asociación Colombiana de Empresas de Medicina Integral (ACEMI) manifestó que la medida no soluciona problemas como el desabastecimiento de medicamentos y sí genera más incertidumbre. Frente a estos cuestionamientos, Benedetti respondió con dureza: “Que dejen la pelea que vienen casando desde hace semanas y que están anclados en el pasado. Que se pongan en la nueva era”.
A pesar de la tensión que ha generado este nuevo paso del Ejecutivo, Benedetti se mostró optimista con el trámite de la reforma en el Congreso. Señaló que el nuevo presidente de la Comisión Séptima, Miguel Ángel Pinto, es su amigo y que ya han adelantado conversaciones. “Ha expresado que viene una nueva era de entendimiento y diálogo. Soy positivo por el trámite y el debate de la reforma en su tránsito hacia la plenaria”, dijo.
El propio senador Pinto también envió un mensaje de apertura al diálogo: “Creemos que a través de este ministerio se puede generar un canal de discusión que nunca tuvo esta comisión con el Gobierno en lo que tiene que ver con la reforma a la salud”.
Por ahora, el Gobierno insiste en que el decreto no es un atajo ni una provocación. Mientras tanto, el Congreso deberá seguir adelante con la discusión de la reforma estructural, cuyo destino sigue siendo uno de los puntos más decisivos del actual periodo legislativo.







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