El presidente Gustavo Petro anunció este lunes, desde Santa Marta, la firma de un convenio entre la Imprenta Nacional de Colombia y la Casa de la Moneda de Portugal para la producción de pasaportes, lo que marcaría un giro definitivo en la crisis generada por la finalización del contrato con Thomas Greg & Sons. “Se acabó ese monopolio”, declaró el mandatario.

El acuerdo, de 26 páginas, fue firmado por funcionarios de ambos gobiernos y contempla el desarrollo conjunto del nuevo modelo de pasaportes, que incluye desde el suministro y la personalización hasta la entrega de libretas y etiquetas de visa con zona de lectura mecánica. Petro enfatizó que, por primera vez, los datos de los ciudadanos no estarán en manos de privados. “Aquí los datos los maneja Colombia, y de manera pública”.

Según explicó el presidente, el convenio permitirá el fortalecimiento de la soberanía tecnológica en la emisión de documentos oficiales, e irá acompañado de transferencia de conocimiento, capacitación técnica y cooperación bilateral. Para ello, la Imprenta Nacional deberá ser dotada de maquinaria y capacidades técnicas, dado que actualmente no cuenta con los equipos necesarios para asumir este reto.

La Cancillería respaldó el anuncio señalando que esta alianza estratégica con Portugal “blinda” la emisión de pasaportes y permite al Estado colombiano asumir directamente una función que históricamente había sido tercerizada. Aunque el convenio entrará en vigor el 1 de septiembre, la producción local no arrancará de inmediato. La transición está programada hasta el 31 de marzo de 2026, mientras que Thomas Greg continuaría prestando el servicio bajo una nueva urgencia manifiesta.

El acuerdo se ampara en normativas que permiten a entidades estatales firmar este tipo de alianzas sin necesidad de licitación, siempre que se trate de funciones propias. Con esto, el Gobierno busca cerrar un capítulo polémico marcado por la controversia contractual y dar paso a un sistema público de expedición de pasaportes con respaldo internacional.