El Partido Cambio Radical impuso una sanción de un año sin voz ni voto en el Senado a los congresistas Ana María Castañeda y Temístocles Ortega, luego de que ambos se ausentaran de las sesiones donde se votaba la propuesta de consulta popular impulsada por el Gobierno Petro. La colectividad había definido votar en contra, pero los senadores evitaron respaldar la decisión del partido, generando una respuesta inmediata desde el Consejo de Control Ético.

Según las resoluciones disciplinarias, la senadora Castañeda incurrió en una falta grave al ignorar la línea partidista. En el caso del senador Ortega, el fallo fue aún más duro en su argumentación, señalando que actuó con “deslealtad partidista” al faltar de manera deliberada a las votaciones y desconocer reiteradamente las directrices ideológicas del partido.

Ambas sanciones comenzaron a regir con el inicio de la nueva legislatura, lo que les impedirá participar activamente en los debates y decisiones legislativas dentro del Senado hasta mediados de 2026. La medida, además, tendría implicaciones políticas inmediatas: Ana María Castañeda estaba entre los nombres que sonaban para ocupar la Primera Vicepresidencia del Senado a partir del 20 de julio, posibilidad que ahora queda prácticamente descartada.

Los dos senadores tienen derecho a apelar ante el Comité Central de Cambio Radical en los próximos cinco días hábiles. Hasta el momento, ninguno se ha pronunciado públicamente sobre la sanción.

La decisión marca un nuevo episodio de tensión dentro de Cambio Radical, partido que busca mantener cohesión interna mientras algunos de sus integrantes muestran cercanía con el gobierno de Gustavo Petro, en contravía de la postura oficial del movimiento dirigido por Germán Vargas Lleras.