Colombia oficializó su adhesión al ambicioso proyecto chino de la Ruta de la Seda, al firmar un acuerdo de cooperación económica con China en el marco del IV Foro Ministerial China-CELAC. La firma tuvo lugar este miércoles en Pekín, durante el encuentro entre el presidente Gustavo Petro y su homólogo Xi Jinping, en un gesto que fortalece los lazos bilaterales entre ambas naciones.

Este acuerdo convierte a Colombia en el más reciente país latinoamericano en incorporarse a la iniciativa global conocida como la Franja y la Ruta, con la cual China busca ampliar su influencia a través de la construcción de infraestructura, el comercio y la conectividad entre Asia, Europa, África y América Latina. Hasta ahora, más de veinte países de la región ya han suscrito convenios similares.

Según informó la Presidencia de Colombia, el documento firmado establece un plan de cooperación en diversas áreas económicas y tecnológicas, consolidando la entrada oficial del país a esta plataforma internacional de integración impulsada por el gigante asiático.

La adhesión ocurre en medio de advertencias de sectores económicos nacionales que temen un posible distanciamiento con Estados Unidos, principal socio comercial de Colombia. Sin embargo, el presidente Petro defendió el paso como una apuesta estratégica para ampliar el horizonte comercial del país y fortalecer la cooperación en infraestructura y tecnología. Durante su visita a China, también sostuvo encuentros con directivos de Huawei, abordando temas como inteligencia artificial, conectividad e infraestructura digital.

En 2024, las exportaciones colombianas a China ascendieron a 2.377 millones de dólares, frente a importaciones por 15.936 millones, lo que evidencia una relación comercial aún desequilibrada. A nivel de inversión extranjera directa, entre 1994 y 2023, China ha invertido en Colombia un total de 813,3 millones de dólares, concentrados en sectores como energía, minería, transporte e infraestructura.

El presidente Petro reveló que este memorando ya había sido propuesto durante su visita anterior a China en 2023, pero no se concretó por fallos internos de la Cancillería. “Es lo que voy a hacer ahora, acuerdo de intención; próximos gobiernos verán si de intención se pasa a la realidad”, expresó el mandatario.