El senador del Centro Democrático, Ciro Ramírez, regresó este martes a su curul en el Congreso luego de recuperar su libertad por orden de la Corte Suprema de Justicia. Según explicó, el juicio en su contra dio “un vuelco completo” y logró demostrar que no tuvo responsabilidad alguna en el caso de corrupción conocido como ‘Las Marionetas’.

Ramírez sostuvo que, aunque la sentencia aún no ha sido emitida, ya concluyó el juicio y no existe ninguna prueba directa que lo vincule con los hechos. “No había un chat, ni una llamada, ni una reunión. Los testigos dijeron que yo no tenía nada que ver”, aseguró.

El congresista también señaló que los investigadores del caso lograron establecer la identidad del verdadero gestor del convenio por el cual fue acusado. A su juicio, esa revelación, junto con otros elementos probatorios presentados durante el proceso, fue clave para cambiar el rumbo del caso.

“Sacamos los contratos que tuvo el abogado del testigo con la Gobernación, y en el juicio se escuchó el audio donde se dice quién fue el gestor. Lo único que estoy esperando es la sentencia final”, afirmó.

Según Ramírez, durante el proceso judicial algunos testigos denunciaron presiones de la Fiscalía para que lo involucraran, lo que considera una muestra más de su inocencia. “Siempre respeté las instituciones, y hoy también pido que se respeten, incluso cuando no nos favorecen”, señaló.

El senador, oriundo de Boyacá, reapareció públicamente en la plenaria del Senado, donde fue recibido con aplausos por algunos colegas, mientras que otros mostraron reservas frente a su presencia.

En su retorno, anunció que su primera decisión será votar en contra de la consulta popular impulsada por el Gobierno, argumentando que el país tiene prioridades más urgentes en temas como economía, seguridad y salud.

Aunque Ramírez insiste en que el proceso concluyó a su favor, la investigación por su presunta participación en el escándalo ‘Marionetas 2’ sigue formalmente abierta, y aún enfrenta señalamientos por concierto para delinquir, cohecho e interés indebido en la celebración de contratos.