El expresidente Álvaro Uribe arremetió contra la consulta popular impulsada por el presidente Gustavo Petro para revivir su reforma laboral, hundida recientemente en el Senado. En un evento en Rionegro, Antioquia, calificó el mecanismo como una “propuesta engañosa” y advirtió que podría provocar la pérdida de más de 450.000 empleos.

“El Gobierno plantea esto como un enfrentamiento entre amigos y enemigos de los trabajadores. No lo es. Se trata de propuestas que le hacen daño al empleo y a las familias”, señaló Uribe, al tiempo que aseguró que existen alternativas más realistas y eficaces para mejorar las condiciones laborales sin afectar al empresariado.

Citando cifras de Fedesarrollo, el exmandatario indicó que los cambios propuestos por el Gobierno en materia de recargos dominicales, festivos y nocturnos encarecerían en más del 60% la nómina de muchas empresas. “Eso beneficia a unos 7,1 millones de trabajadores con $370.000 al año, pero al mismo tiempo pone en riesgo 451.000 empleos”, explicó.

En sus redes sociales, Uribe publicó una serie de mensajes en los que acusó al Ejecutivo de promover políticas que agravan la informalidad laboral, el desempleo juvenil y la crisis en el sistema de salud. En uno de ellos aseguró que la informalidad ya alcanza el 57,8% y que en el último año se sumaron más de 950.000 trabajadores informales.

Asimismo, alertó sobre el éxodo juvenil, afirmando que más de dos millones de personas han abandonado el país, muchos de ellos en edad de trabajar. “Los están condenando a migrar o vincularse a economías ilegales como el microtráfico”, escribió.

Por último, criticó la reforma a la salud al señalar que ha dejado a muchos trabajadores sin acceso a medicamentos y servicios, forzándolos a pagar de su bolsillo o a depender de sus empleadores. También cuestionó la reforma pensional, al considerar que limita la posibilidad de los jóvenes de aspirar a una pensión digna.