Hoy 12 de mayo, el presidente Gustavo Petro anunció este lunes que Colombia se sumará oficialmente a la iniciativa global de la Franja y la Ruta, conocida como la nueva Ruta de la Seda. El anuncio se dio en el marco de su visita oficial al país asiático, donde participará en la IV Reunión Ministerial del Foro China–CELAC.

“Vamos a firmar la Ruta de la Seda. Tanto América Latina como Colombia somos libres, soberanos, independientes, y las relaciones que establecemos con cualquier pueblo del mundo (…) deben ser en condiciones de libertad, de igualdad”, afirmó Petro en un video compartido en su cuenta de X, acompañado de una reflexión sobre el objetivo de su viaje y la importancia geopolítica de este paso.

El mandatario colombiano llegó este lunes a Pekín y desarrollará una agenda de alto nivel hasta el 17 de mayo. Una de las citas más relevantes será el encuentro bilateral con su homólogo chino, Xi Jinping, previsto para este miércoles. Durante la estancia, también se firmarán varios tratados comerciales y un acuerdo de intención para formalizar la adhesión a la estrategia de infraestructura y conectividad promovida por China.

La decisión se produce a pesar de las advertencias del gobierno de Estados Unidos, que ha expresado su preocupación por el acercamiento entre Colombia y China. En voz de Mauricio Claver-Carone, exfuncionario del Departamento de Estado, se insinuó que esta alianza abriría la puerta a nuevas oportunidades comerciales para países como Ecuador y naciones centroamericanas, desplazando a Colombia en sectores estratégicos como flores y café.

Petro, sin embargo, defendió su decisión bajo el principio de soberanía regional. “Queremos que Colombia sea el centro del mundo”, dijo, al explicar que esta alianza permitiría impulsar una transformación estructural en conectividad, infraestructura y tecnología. Propuso que zonas como San Andrés, Santa Marta o Buenaventura puedan convertirse en nodos estratégicos para el desarrollo de redes de fibra óptica, inteligencia artificial y logística global.

El foro China-CELAC, a pesar de ser una reunión ministerial, contará por primera vez con la presencia de tres jefes de Estado latinoamericanos: Petro (Colombia), Lula da Silva (Brasil) y Gabriel Boric (Chile). La participación de Colombia será destacada, no solo por su rol como presidente pro tempore de la CELAC, sino también por su nueva visión de integración con Asia.

En su mensaje, Petro también propuso a Estados Unidos realizar una cumbre CELAC-EE. UU., similar a la que se celebra en China. La intención, dijo, es que América Latina juegue un papel activo en la reconfiguración del orden global, no como espectador, sino como actor con voz propia.