El presidente Gustavo Petro defendió desde China la decisión de conceder asilo político en Colombia al expresidente panameño Ricardo Martinelli, condenado por lavado de activos y multado con más de 19 millones de dólares. Según Petro, el país “ha sido tierra de asilo”, sin distinción ideológica, y recordó que esta tradición humanista ha beneficiado tanto a opositores de Daniel Ortega como a exiliados venezolanos y latinoamericanos en el pasado.
La declaración del mandatario se dio luego de que Martinelli llegara a Bogotá el sábado en la noche, procedente de la embajada de Nicaragua en Panamá, donde permanecía refugiado desde febrero. “Colombia debe ser, como lo fue Panamá, un sitio de refugio y de libertad de expresión”, aseguró Petro, subrayando que el derecho de asilo es universal.
Sin embargo, la medida ha despertado fuertes críticas dentro y fuera del país. El precandidato presidencial Sergio Fajardo fue enfático: “Martinelli fue condenado por corrupción, no por razones políticas. El gobierno de Petro le abrió las puertas de Colombia”.
En redes sociales, varios sectores han recordado viejos mensajes de Petro en los que calificaba a Martinelli como corrupto, involucrado en sobornos y escuchas ilegales, y también trinos de Martinelli en los que atacaba a Petro durante la campaña presidencial de 2022.
Pese a los antecedentes, Martinelli se mostró agradecido y celebró su llegada: “Aquí estoy yo, feliz y contento (…) Viva Colombia, viva Nicaragua, viva Panamá”, dijo en un video tras su arribo. Mientras tanto, aún enfrenta en su país otro proceso pendiente por presuntos sobornos de la constructora Odebrecht.







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