En una carta de cuatro páginas hecha pública este miércoles, el excanciller Álvaro Leyva Durán lanzó duras acusaciones contra el presidente Gustavo Petro, a quien señala directamente de padecer una adicción a las drogas que, según él, afecta su capacidad de gobierno. El documento, que también critica a los funcionarios más cercanos al mandatario (Armando Benedetti y Laura Sarabia) marca un quiebre definitivo entre Leyva y el proyecto político que defendió hasta inicios de 2024.

“Fue en París donde pude confirmar que usted tenía el problema de la drogadicción”, escribió Leyva, refiriéndose a un viaje oficial en junio de 2023 durante el cual, asegura, el presidente desapareció por dos días. Añade que desde ese momento entendió que el comportamiento errático de Petro (como ausencias, llegadas tarde y cancelaciones) estaba relacionado con una condición que, afirma, nunca logró superar.

El documento fue radicado el martes en la Casa de Nariño y publicado por Leyva en su cuenta de X. En la carta, el exministro de Relaciones Exteriores también reprocha el poder que Sarabia habría ejercido sobre el acceso al presidente, al punto de afirmar que le controlaba el tiempo y “satisfacía algunas necesidades personales” del mandatario.

Petro respondió desde sus redes sociales sin mencionar directamente a Leyva. En un tono irónico, se refirió a su estadía en París con una serie de preguntas retóricas: “¿Es que acaso no tengo hijas y nietas en París, muchísimo más interesantes que el escritor?”. Sobre la publicación de la carta, criticó que “la única manera para que la prensa publique cartas, es insultándome”.

En otro apartado, Leyva afirma que Benedetti, hoy ministro del Interior, admitió estar atravesando una adicción y que fue designado embajador en Venezuela a pesar de sus objeciones iniciales. “Comprendí por todo lo que manifestaba que estaba adicto a las drogas”, sostiene el excanciller, quien también cuestiona la cercanía de Petro con el presidente de Ecopetrol, Ricardo Roa.

Leyva, de 82 años, asegura que no actúa por traición, sino por discrepancias profundas surgidas durante su gestión. “Me jugué entero por usted y la causa”, escribe, al tiempo que afirma que su objetivo como canciller era convertir a Petro en un referente internacional.

En un cierre contundente, el exfuncionario le pide al presidente que se libere de quienes, a su juicio, han abusado de su confianza: “Desvincule a quienes han abusado de usted, que le han hecho y continúan haciéndole terrible daño”.