La oposición, liderada por el Centro Democrático, citó este jueves al ministro de Defensa, general en retiro Pedro Sánchez, a su primer debate de control político en la Cámara de Representantes, exigiendo respuestas por la creciente ola de violencia que azota al país. Los representantes Christian Garcés y José Jaime Uscátegui, quienes radicaron la proposición aprobada en plenaria, señalaron la crisis de orden público en regiones como el Catatumbo, Chocó, el suroccidente y otras zonas, donde el fortalecimiento de grupos armados ilegales, el reclutamiento forzado de menores, la expansión de cultivos ilícitos y el aumento de homicidios, extorsiones y secuestros han alcanzado niveles críticos.

Garcés denunció que “la crisis de orden público ha alcanzado niveles insostenibles” y calificó el deterioro de la seguridad como “evidente”, criticando el fracaso de la política de “paz total” del gobierno de Gustavo Petro. Por su parte, Uscátegui resaltó la urgencia de un plan contundente tras incidentes recientes como el secuestro de 29 uniformados y una tanqueta incendiada, cuestionando cómo el ministro planea “recuperar la inteligencia que desde el gobierno han desmantelado” y “recoger los pedazos de la falsa paz total”. Ambos exigieron estrategias claras para recuperar el control territorial y levantar la moral de la Fuerza Pública.

Un ministro bajo presión

Sánchez, quien asumió el cargo hace menos de un mes, enfrenta un desafío mayúsculo en su primera citación. El debate, aún sin fecha definida por la mesa directiva de la Cámara, pondrá a prueba su capacidad para responder por la situación de seguridad, en un contexto donde la oposición acusa al gobierno de improvisación y de ceder terreno a grupos criminales. La discusión promete ser un termómetro clave para evaluar el rumbo de la política de defensa en un país que clama por soluciones frente a la violencia.