El presidente de Colombia, Gustavo Petro, afirmó que estaría dispuesto a convocar una consulta popular para definir las condiciones en las que el país recibiría a ciudadanos deportados desde Estados Unidos.

En una entrevista con Univisión, Petro reiteró su negativa a aceptar repatriaciones en condiciones que considere indignas y señaló que, si la presión de Washington se intensifica, dejaría la decisión en manos del pueblo colombiano.

“Hay un momento en el que el presidente tiene que decir: le toca al pueblo decidir. Yo creo que si nos vienen a acorralar al extremo, es el pueblo el que tiene que decidir si quiere ser vasallo o si quiere ser soberano”, declaró Petro al periodista Félix de Bedout.

El mandatario indicó que está evaluando los mecanismos legales para llevar a cabo esta consulta y aseguró que no sería un proceso prolongado.

En medio de la creciente tensión con Estados Unidos, Petro expresó su preocupación por el impacto global de las políticas migratorias de Donald Trump. “No he podido dormir porque Trump está moviendo la mesa y desestabilizando el mundo, no solo Colombia. Yo tengo que ver por Colombia y América del Sur”, afirmó.

El jefe de Estado volvió a calificar de “fascista” la postura de Trump respecto a la migración. “Trump dice que todo migrante es un delincuente. Ha criminalizado un grupo poblacional. Esa es una concepción fascista”, insistió.

Además, al referirse a la reciente cancelación de la cumbre de la CELAC, Petro comparó la situación migratoria con los primeros signos del Holocausto y mencionó Guantánamo como un ejemplo de tratamiento inhumano. “Muros, cercas de púas, perros, guardianes, látigos, caballos, tratamiento de seres no humanos a seres humanos”, afirmó.

Finalmente, el mandatario reconoció que las relaciones con Estados Unidos atraviesan un momento difícil, aunque recordó que en el pasado fueron más fluidas. “Venían bien, muy bien incluso para sorpresa mía (…) siempre hubo un trato amable”, concluyó.