Reacciones políticas tras tensión entre Colombia y EE. UU. por deportación de colombianos

La reciente decisión del presidente Gustavo Petro de impedir el ingreso de dos aviones militares de Estados Unidos con colombianos deportados ha generado diversas reacciones en el ámbito político, especialmente por parte de quienes cuestionan el manejo de las relaciones diplomáticas entre ambos países.

El exministro de Relaciones Exteriores, Álvaro Leyva, quien desempeñó este cargo durante los primeros años del mandato de Petro, expresó su desconcierto y preocupación a través de un mensaje en su cuenta de X. En su mensaje, Leyva planteó varias preguntas sobre el manejo que el presidente le dio a la situación, sugiriendo que las acciones del mandatario podrían haber sido mal tomadas o mal ejecutadas.

“¿Domingo 26 de enero día fatídico para Colombia? ¿Se trató de una comedia? ¿Tragedia más bien? ¿Atinado el Jefe del Estado? ¿Desatinado?”, cuestionó Leyva, mostrando su inquietud ante lo sucedido. A continuación, el exfuncionario se refirió a la manera en que Petro expresó su rechazo hacia las condiciones en las que eran deportados los colombianos, sugiriendo que el tono y el momento elegidos no fueron apropiados para alguien con la posición del presidente. «Lo manifestado por él, los momentos escogidos para hacerlo y la forma, pareció impropio de su elevada condición», afirmó.

Leyva también dejó entrever que el incidente podría haber sido parte de algo más profundo que aún está por revelarse. “¿Será el anticipo de algo más de fondo para lo cual los colombianos nos debemos preparar?”, finalizó su intervención.

Cabe recordar que Álvaro Leyva ocupó el cargo de canciller desde el inicio del Gobierno Petro hasta principios de 2024, cuando presentó su renuncia en medio de una controversia relacionada con los pasaportes emitidos por la firma Thomas Greg & Sons, que resultó en una demanda por una considerable suma económica contra el Estado, aunque finalmente se alcanzó un acuerdo y se desestimó la demanda.

Este episodio resalta las tensiones en las relaciones bilaterales, mientras que diferentes actores políticos continúan analizando las repercusiones de las decisiones diplomáticas del presidente Petro, especialmente en relación con Estados Unidos.

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