El director del Departamento de Prosperidad Social (DPS), Gustavo Bolívar, calificó como un «triunfo de la humanidad» las medidas adoptadas tras la crisis diplomática entre Colombia y Estados Unidos, derivada de las condiciones inhumanas en las que eran deportados los migrantes colombianos. Según Bolívar, estos cambios representan una victoria para los inmigrantes, al garantizarles un trato más digno en los procesos de deportación.
El funcionario señaló que, luego de los acuerdos alcanzados entre ambos gobiernos, los colombianos deportados ya no serán desembarcados en territorio nacional esposados o amarrados. “Podrían venir esposados durante el vuelo, pero tienen que bajar del avión en Colombia sin esposas”, puntualizó Bolívar, quien añadió que los vuelos serán ahora custodiados por agentes de Policía de Inmigración y no personal militar.
Bolívar también reveló que el Gobierno trabaja en un programa de créditos dirigido a los migrantes deportados, con el objetivo de generar oportunidades económicas y detener el fenómeno migratorio desde su raíz. “Al final, esto es una victoria para ellos, personas que emigran en busca de una vida mejor. Este problema solo se resuelve con oportunidades”, sostuvo.
La postura de Gustavo Petro y la tensión diplomática
El origen de la crisis se remonta a un pronunciamiento del presidente Gustavo Petro en horas de la madrugada, donde reclamó públicamente por el trato que recibían los colombianos deportados por Estados Unidos. Según Bolívar, Petro actuó al ver imágenes de las condiciones en las que llegaban los migrantes, aunque reconoció que “no era el momento ni la hora adecuada” para hacerlo, lo que generó una respuesta inmediata y contundente del gobierno de Donald Trump.
El director del DPS admitió que Petro no previó las fuertes retaliaciones que surgirían tras sus declaraciones, las cuales afectaron las relaciones bilaterales y obligaron a que miembros de la diplomacia colombiana trabajaran para superar el impasse. “Hubo riesgos, pero al final, logramos que los deportados lleguen sin esas condiciones infrahumanas. Esto es un avance significativo”, afirmó Bolívar.
Un acuerdo que abre el camino a un trato más humano
Bolívar destacó que, aunque Estados Unidos mantiene su derecho soberano de deportar a cualquier persona de su territorio, el nuevo entendimiento entre ambos países establece un trato más digno para los deportados. “No se puede estigmatizar a toda una comunidad porque una minoría comete delitos. Este es un mensaje claro para proteger los derechos de los migrantes”, agregó.
El funcionario reiteró que la prioridad del Gobierno es generar oportunidades económicas en Colombia para evitar que las personas sientan la necesidad de emigrar en busca de una mejor calidad de vida. Finalmente, subrayó que, pese a las tensiones iniciales, los acuerdos alcanzados representan un avance significativo en la defensa de los derechos humanos de los migrantes.







Deja un comentario